Sibiu representa la creación de los colonos sajones, que allá por el siglo XII esbozaron lo que más tarde se convertiría en un centro comercial de referencia para Transilvania. Tanto su legado, como el de muchos pueblos que perecieron en la ciudad, han creado un espacio rico en múltiples sentidos. Sibiu tiene un carácter especial, representado por sus edificios repletos de historias, las calles estrechas y empedradas, las casas con ojos o la hospitalidad de su gente y los platos auténticos que cocinan. Si te hemos convencido y quieres escaparte un día a Sibiu, puedes organizar tu visita con las sugerencias que hemos preparado en este artículo.
¿Qué ver en un día por Sibiu?
Un hecho que llama la atención sobre Sibiu es su composición, formada por dos ciudades: la Ciudad Alta y la Ciudad Baja. Nosotros te recomendamos que tu visita comience en la que un día se llamó «Ciudad Alta»: se trata de un área donde encontrarás la Plaza Mayor (Piata Mare), la Plaza Menor (Piata Mica) y la Plaza Huet, tres enclaves salpicados de majestuosos edificios y numerosos restaurantes. Justo en esta zona se ubica también la calle peatonal «Balcescu» y sus múltiples terrazas.
Puedes comenzar tomando el pulso a la ciudad desde la Plaza Mayor, considerada su alma principal. En sus proximidades se ubican algunas de las joyas arquitectónicas más preciadas de Sibiu. Ejemplos perfectos pueden ser el Palacio Brukenthal, la Iglesia Católica Romana, la Casa Azul, la Casa Haller o el Palacio Filek. La Plaza Mayor siempre ha sido el espacio donde la historia, la aristocracia y el ambiente contemporáneo se fusionan con una armonía increíble. Date un descanso en una de las terrazas y saborea un café mientras contemplas el ritmo de vida de Sibiu.
Otro aspecto a tener en cuenta es que la Plaza Mayor, la Plaza Menor y la Plaza Huet están interconectadas por varios pasajes a lo largo de los cuales se extiende la «Ciudad Alta». Por ellos puedes llegar, efectivamente, hasta la Plaza Pequeña, dividida a su vez en dos áreas diferentes por la calle Ocnei, que conduce, bajo el puente de las Mentiras, a la Ciudad Baja.
En el pasado, muchos de los edificios del mercado actual estaban destinados para talleres de artesanía y elaboración de artículos tradicionales. Es una muestra perfecta del propio pasado de Sibiu, que se une a los edificios que salpican la zona, muchos de ellos monumentos históricos que mantienen en gran parte el aspecto que presentaba la plaza en el siglo XV. Cuando te hayas adentrado, irás encontrando el Museo de Etnografía Universal «Franz Binder», la Casa de las Artes, la Casa de Luxemburgo o el Museo de Historia de la Farmacia. Te recomendamos no olvidar la Torre del Consejo, desde la que obtendrás una imagen panorámica increíble de la ciudad.
Mientras camines por las calles de Sibiu, te percatarás también de los altos edificios con los que te vas cruzando, conocidos como «las casas con ojos». ¿Por qué? Muy sencillo: porque las ventanas de los techos parecen ojos que vigilan atentamente a los transeúntes. Una explicación que tiene más trascendencia de lo que parece, y que denota el pragmatismo de la gente de la Edad Media. Y es que las ventanas se estructuraron de esta manera porque eran lo que hoy llamamos sistema de ventilación. De esta forma, la comida que almacenaban en el alto de los edificios se conservaba adecuadamente.
Más cosas para que tomes nota: la Ciudad Baja alberga la plaza más antigua de Sibiu, conocida como Plaza Dragoner. Formó parte de la antigua fortaleza de principios del siglo XV, y su nombre tiene mucho que ver con la Guardia del Dragón, un conjunto de edificios que -lamentablemente- fueron destruidos en 1981. Sin embargo, sus cimientos fueron rehabilitados con posterioridad y elevados a una altura de 2 metros. Incluso se aprovechó para delinear un pequeño parque en esta área.
Otra visita obligatoria es la calle Cetății. Está rodeada por tres torres medievales: la Torre de los Arzobispos, la Torre de los Alfareros y la Torre de los Carpinteros, todas ellas construidas de ladrillos y piedra. Encontrarás también una parte importante de la pared del recinto. La calle Cetății puede presumir de ser la zona con las fortificaciones medievales mejor conservadas de Sibiu.
¡Muy importante! No podrás decir que has realizado una visita completa hasta que pruebes la comida tradicional. Pero para eso hemos preparado un artículo muy especial con algunas y restaurantes en los que comer muy bien por la ciudad.
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