Rumanía es el destino perfecto para los amantes del senderismo. Aquí encontrarás rutas de montaña únicas que te permitirán descubrir la belleza del país carpático, llamado así porque dos tercios de su territorio están ocupados por los Montes Cárpatos. Rumanía, salvaje, rural y pintoresca, te espera pacientemente para recorrer sus caminos. ¿A qué esperas? Te invitamos a descubrir 5 rutas de montaña que te dejarán sin palabras:
1. Montes Bucegi: Refugio Piatra Arsă – Caraiman – Cruz de los Héroes – Pico Omul
Los Montes Bucegi son uno de los destinos más populares para los amantes del senderismo. La ruta que te proponemos es de dificultad media y es ideal entre abril y octubre.
Es un trayecto de ida y vuelta de 9 horas, así que deberás reservar el día entero. Si sales desde Bucarest, te espera un viaje de tres horas en coche hasta el refugio Piatra Arsă, donde comenzará tu expedición.
Desde el refugio, atravesarás un bosquecillo de enebros hasta encontrar la señal amarilla hacia el Refugio Babele. Podrás admirar la vista sobre Valea Jepilor y el refugio Caraiman. La ruta está bien señalizada. La Cruz de los Héroes es la única cruz en el mundo situada a una altitud de 2.291 m. Luego viene el Refugio Omu (2.507 m), el Sfinx (2.216 m) y Babele. Puedes hacer paradas en cualquiera de los refugios.
2. Montes Făgăraș: Lago Bâlea – Paso Bâlea – Lago Doamnei – Valle Doamnei – Bâlea Ridge – Cascada Bâlea
Los Montes Făgăraș también son muy queridos por los amantes del senderismo, por lo que no podían faltar en nuestra lista. Situados en el corazón del país, estos montes albergan verdaderos tesoros naturales. Fue difícil decidirnos por una sola ruta, dada la amplia variedad de opciones.
Si sales desde Bucarest, tendrás que conducir unas 3 horas y media hasta el punto de inicio de esta ruta de montaña. El recorrido comienza en la Cuenca Bâlea (cerca del túnel de Transfăgărășan) y dura unas 3 horas y media. Es una ruta de dificultad media que ofrece paisajes espectaculares y, con suerte, podrás ver rebecos, joyas de las montañas protegidas por ley. La ruta es accesible durante todo el año, aunque en invierno solo es recomendable si la nieve no es abundante.