Plagada de edificios de estilo renacentista, barroco o gótico, la ciudad de Brașov rezuma un aire muy especial. Y es que esta ciudad de Transilvania tiene un centro histórico muy bien conservado, perfecto para disfrutar de sus vistas y de la comida tradicional que se sirve en los restaurantes de sus calles empedradas.
Cuando llega el verano, Brașov se convierte en un epicentro cultural y de entretenimiento único. Además, a tan solo 30 km de distancia se encuentra el Castillo de Bran, convertido en la inspiración de Bram Stoker en su novela sobre Drácula.
Su historia se remonta al 1235 cuando la ciudad fue mencionada por primera vez en varios documentos bajo el nombre de «Corona«. No fue hasta 1252 cuando ya apareció como «Brasov«. No obstante, fue el siglo XIV el que quedó en los libros de historia como el más representativo del ascenso económico y comercial de la ciudad. Ya un siglo más tarde (XV), Brasov quedó bajo la soberanía otomana, antes de incorporarse al Imperio de los Habsburgo en 1686, solo tres años antes del gran incendio que devastó la ciudad.
Con el paso del tiempo, el desarrollo aumento y ya durante la revolución de 1848 Brasov pasó a convertirse en el centro burgués más importante de Transilvania. Tras la finalización de la Primera Guerra Mundial, llega otro momento cumbre: Brasov se convierte en parte de Rumanía. Y ya en el período comunista, la ciudad fue un prolífico centro industrial, que en 1989, tras la revolución y las acciones tomadas contra el régimen le valieron para recibir el título de «Ciudad mártir».
Brașov se encuentra en el centro de Rumanía y representa una parte importante de las depresiones de Brașov y Făgăraș. En su relieve destacan altitudes dispares: desde 400 hasta 2.544 metros de altura sobre el mar. Situado a los pies de las montañas Piatra Mare y Postăvaru, Brașov presume de estar rodeado por las colinas de Tâmpa, Straja y Dealul Cetăţii.
La Iglesia Negra es uno de los monumentos más representativos de la arquitectura gótica en Rumanía, que data de los siglos XIV-XV. Con una longitud de más de 89 metros, está considerada la iglesia más grande de Rumania. Debido a su tamaño, cuando se completó, recibió el título de La iglesia más grande entre Viena y Constantinopla.
Esta fortificación fue utilizada por los propios habitantes como refugio frente al imperio de los Habsburgo. Posteriormente, sirvió como prisión. Actualmente, en el corazón de esta Fortaleza se ubica un restaurante en el que, a menudo, se organizan una gran variedad de eventos.
La torre, defendida y mantenida por el gremio de los tejedores de lino se construyó en dos etapas, entre 1421-1436 y 1570-1573.
Representa uno de los bastiones de la antigua fortaleza de Brașov. Aquí encontrarás una exposición permanente titulada “La fortaleza de Brasov y las fortificaciones en el País de Bârsa».
Siendo una ciudad con mucha historia, su casco antiguo está repleto de edificios con una arquitectura muy bonita y cuidada. Te animamos a salir a pasear por sus calles, disfrutar de una buena comida tradicional en uno de los locales o terrazas esparcidas por todo el centro de Brasov.
En caso de querer conectar más con la naturaleza, estás en el lugar idóneo. Una opción rápida sería subir la colina de Tâmpa (la misma que tiene puesto el nombre de Brașov en letras de Hollywood), o, si te animas a una caminata más larga, puedes subir hasta Poiana Brasov (coche o autobús) y hacer una de la multitud de rutas que hay aquí.
¡No podía faltar! Es sin duda una de las atracciones turísticas más solicitadas de la zona. El castillo está vinculado al nombre de la Reina María de Rumanía, así como al personaje interpretado por Bram Stoker en su libro sobre el Conde Drácula.
El Castillo está ubicado a unos 30 km de Brasov pero hay muchas opciones de acceso: coche, autobús, taxi, etc. Y ya que vas a ir, en el camino podrás parar en otro sitio muy bonito y con mucha historia detrás: la Fortaleza de Râșnov.
Es una de las fortificaciones de Transilvania que se ha conservado excepcionalmente, a pesar del paso del tiempo. Construida en el siglo XIV, esta fortificación estaba diseñada para resistir al asedio enemigo. En el siglo XVII, el interior de la fortaleza se organizó un pequeño asentamiento con casas, escuela, capilla y fuente, pudiendo así asegurar la vida normal de la población a largo plazo.
En 1923, impresionado por las ventajas obtenidas por la gente de Bran después de la transformación del Castillo de Bran en la residencia privada de la Reina María, el Ayuntamiento de Râşnov decidió ceder la fortaleza de Râşnov al Príncipe Heredero Carol de Rumanía, con la esperanza de que el futuro El Rey Carol II convertiría la ciudad en un lugar de descanso. Pero a Carol no le interesaba vivir en una fortaleza medieval.
Por el momento, el aeropuerto de Brașov no ha entrado en funcionamiento. Los más cercanos en caso de volar hasta la zona son los de Sibiu (141 km) y Târgu Mureș (170 km).
¿Vas a viajar de Bucarest a Brasov en tren? En ese caso la opción más rápida será la del Intercity. Se trata de un tren bastante rápido que suele cubrir el trayecto en, aproximadamente 2 horas y media, todo ello en función del tren elegido. Todos los días se pueden encontrar rutas hacia/desde Bucarest que pasan por Brașov a Arad, Cluj-Napoca, Oradea, Satu Mare, Sibiu, Sighișoara y otras ciudades del país.
Viajar en autobus/minibus puede ser otra opción para los que quieran optar por una opción más rápida. Aquí puedes encontrar toda la información necesaria: autobuses y estaciones, salidas-llegadas y destinos.
Si vienes de Bucarest a Brașov en coche esta es la ruta que te recomendamos seguir:
E60: Bucarest – Ploiești – Sinaia – Predeal – Brașov. Se trata de una ruta muy flexible y recomendable especialmente si viajas con amigos. Así podréis hacer algunas paradas con tranquilidad en puntos como Sinaia para visitar el Castillo de Peles. ¡Una visita que merece mucho la pena!
Nota: Si viajas en tren también puedes parar en este punto, pero tendrás que comprar 2 billetes si tu destino final es Brasov.
Si te apasionan los festivales, ven a Rumanía. Independientemente del estilo de música que prefieras, estamos convencidos de que aquí encontrarás uno hecho a la medida de tus gustos. Te dejamos aquí algunos de los festivales de música de Brasov, pero tienes que saber que hay otros más grandes, en otras ciudades de Rumanía.
El ciervo de oro (Cerbul de Aur) – Este festival se celebra en Piata Sfatului (es decir, la plaza del pueblo) entre los meses de agosto y septiembre. De hecho, es una suerte de talent show musical en el que muchas personas con talento encuentran un evento para destacar.
Oktoberfest: Esta fiesta de la cerveza se ha convertido en toda una tradición exportada desde su lugar de origen: Alemania.
Festival de Cine de Drácula: En este festival, que tiene formato de competición, podrás contemplar la proyección de un increíble elenco de películas de terror, ciencia ficción, suspense o fantasía.
¿A qué estás esperando? Ven y disfruta de la música, los paisajes y las historias de un país que combina mágicamente modernidad y tradición.