La ciudad de Buzău tiene tanto potencial turístico que su visita es casi obligada. Una de las principales razones para hacerlo es el centro histórico, al que se unen una gran cantidad de museos, monumentos e impresionantes edificios que hacen las delicias de los amantes de la arquitectura.
Pero no solo eso: los paisajes característicos de la región también se convierten en una poderosa razón para planear unas vacaciones en Buzău. Te conquistará su belleza natural y cada área recreativa a la que vayas llegando.
La primera referencia documental de la localidad llegó en 1431. En aquellos momentos, Buzau tenía el estatus de centro administrativo y aduanero. Bastantes años más tarde, ya en el siglo XVI, también se convirtió en la sede episcopal.
Fue en el siglo XVII cuando comienzan a llegar los impactos negativos a la región, procedentes de diversas batallas, invasiones o incluso desastres naturales que perturbaron su desarrollo hasta casi alcanzar la destrucción. No obstante, la ciudad no quedó fuera de las rutas y sus habitantes lucharon con fuerza por sacarla adelante. Por ejemplo, el siglo XIX supuso el ascenso cultural y económico de la ciudad, cuando se erigieron numerosos edificios de cuya belleza todavía se puede disfrutar actualmente.
A lo largo de la Primera Guerra Mundial, la localidad volvió a sufrir un golpe importante y el desarrollo se vio comprometido hasta que finalizó este periodo. Tras la Segunda Guerra Mundial comenzaría definitivamente el proceso de industrialización, hasta que en 1989 se estableció el capitalismo, otro de los grandes hitos históricos.
Buzău, ubicada en la parte sureste del país (Muntenia, es el municipio que ostenta la capitalidad del condado del mismo nombre. La ciudad se encuentra en una zona baja, rodeada por los Cárpatos orientales y los Subcárpatos Curburii por el noroeste, mientras que en el sureste se halla la llanura rumana con sus colinas subcarpáticas.
El condado de Buzău limita al noroeste con Brașov y Covasna; al noreste con Vrancea; al este queda Braila; al oeste se encuentra Prahova, mientras que por el sur llegarías a Lalomița.
Representa un importante monumento histórico y uno de los principales puntos de atracción de la ciudad. Es un conjunto de monumentos históricos formado por la Villa Albatros y edificios anexos, y es un lugar perfecto para el recreo y paseos.
El palacio está construido en estilo neoclásico en el siglo XIX, y fue la residencia del boyardo Grigore Marghiloman y hoy en día alberga diversos eventos culturales y exposiciones. El parque rodea el palacio y ofrece un oasis de paz y verdor en medio del bullicio urbano, siendo ideal para paseos relajantes o momentos de descanso en la naturaleza.
El lugar de esparcimiento preferido por los lugareños, rico en áreas verdes. En el corazón del parque hay una isla donde se encuentra ubicado un restaurante. Con sus senderos sombreados, el lago central y numerosas áreas de recreo, el parque es el lugar ideal para paseos al aire libre, picnics o actividades deportivas. Puedes jugar ajedrez al aire libre, dejar que tus hijos jueguen libremente en las áreas especialmente diseñadas para ellos, o pasear en hidrobicicleta.
Además, el parque alberga diversos eventos culturales y exposiciones, atrayendo tanto a los lugareños como a los turistas en busca de recreación y diversión.
Es un destino cultural excepcional que presenta la historia y el rico patrimonio del condado. Situado en un edificio emblemático, declarado monumento histórico, el museo alberga numerosas exposiciones arqueológicas, etnográficas y artísticas que ilustran la evolución y la diversidad cultural de la región. La construcción data del año 1920 y, además de la colección museística, también alberga el Teatro «George Ciprian».
Los visitantes pueden explorar las colecciones permanentes y las exposiciones temporales, descubriendo los secretos y las riquezas históricas de Buzău y la región circundante.
Este otro edificio monumento-histórico, construido en 1794. Alberga la Colección de Etnografía y Arte Popular, con más de 3.800 artefactos específicos de la zona. La exposición permanente ofrece un viaje a la vida tradicional de Buzău, reconstruyendo un hogar campesino del siglo XIX. Aquí, los visitantes pueden descubrir aspectos relacionados con la divinidad, la naturaleza y la tradición local, contribuyendo a la conservación y promoción del patrimonio cultural de Buzău.
Construido entre 1899 y 1903, es un símbolo arquitectónico de la ciudad, realizado en un estilo neorrumano con influencias del Art Nouveau. El proyecto es obra del arquitecto Alexandru Săvulescu y fue inaugurado en 1903, en presencia de destacadas personalidades de la época. El Palacio fue parcialmente destruido durante los bombardeos de 1944 y incendiado en el mismo período. Aunque afectado por una historia tumultuosa, sigue siendo uno de los monumentos más impresionantes de Buzău, representando un valioso testimonio de su rico pasado.
Hoy en día, alberga la sede del Ayuntamiento.
Buzau no tiene aeropuerto y el más cercano está en Bucarest. Se trata concretamente del aeropuerto Henri Coandă, situado a 110 km de distancia.
Sin embargo, esta ciudad presume de ser un cruce ferroviario importante, así que no tendrás problemas para desplazarte en tren a la mayoría de ciudades y localidades de Rumanía.
Una opción más rápida, como suele ser habitual en el país, es la opción del autobús/minibús. Aquí encontrarás toda la información necesaria para viajar de esta forma: autobuses y estaciones, salidas-llegadas, destinos, etc.
Si lo que quieres es viajar de Bucarest a Buzău en coche, nosotros te recomendamos utilizar la DN2 (E85).
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