Constanta es una ciudad rica en cultura, joyas arquitectónicas y monumentos históricos. Vamos, igual que cualquier rincón de Rumanía. Pronto te percatarás de ese carácter especial: solo tienes que dejarte llevar por la esencia de las ruinas antiguas y de los monumentos más representativos de la época romana.
Si vienes en verano, ¡no olvides traer tu bañador! La ciudad está cerca de varias playas, así que además de una buena dosis de historia siempre podrás hacer lo propio disfrutando de sus playas y la belleza del Mar Negro.
Los primeros documentos sobre esta localidad están fechados en el año 657 a.C. En aquel momento, en lugar de la península actual, había una colonia griega cuyos títulos eran ‘Tomis‘. Años más tarde, fueron los romanos los encargados de conquistar la localidad y cambiarle el nombre por «Constantiana«.
Por su parte, el siglo XIII representó un período mucho más fructífero para la localidad, gracias a los comerciantes italianos de Génova que participaron para impulsar el proceso de desarrollo del comercio. Ya bajo la ocupación otomana, Constanta tuvo que sufrir una importante degradación, que bajo el dominio turco volvió a ser considerada únicamente como un «pueblo». Fue en 1865 cuando consigue recuperar el título de «ciudad», justo en el momento en el que Constanta se convierte en el puerto más importante de Rumanía.
La ciudad de Constanta se encuentra en el sureste de Rumanía, en la costa del Mar Negro. Es la capital del condado con el que comparte el mismo nombre y que abarca las siguientes localidades: Constanta, Mamaia y Palazu Grande. De hecho, Constanta está ubicada en una isla, custodiada por el Canal Puerta Blanca-Midia Năvodari, el Mar Negro y el Canal Danubio-Mar Negro.
Es el símbolo de la ciudad y fue inaugurado en 1910, en presencia del príncipe Fernando. Aunque inicialmente, los planos proporcionaban un edificio cuyo estilo arquitectónico se inspiraba en las tradiciones del arte rumano, tras la fundación se cambian los planos, el Ayuntamiento confiando su modificación a un arquitecto de origen francés, que renuncia a los principios del estilo rumano a favor del Art Nouveau. Su papel a lo largo del tiempo ha sido un sitio para representaciones teatrales, bailes, un lugar de esparcimiento para los turistas. Básicamente, un marco propicio para la socialización y la relajación.
Data nada menos que de la época en la cual esta región pertenecía al Imperio Otomano, es decir, del siglo XVII. Este fue el primer lugar de culto en Constanta, aunque la tarea tuvo su complicación, puesto que los Sultanes exigieron dos cosas para aceptar la iglesia: que no fuera más alta que las mezquitas y que la ubicación estuviera suficientemente alejada del barrio turco.
Es otro lugar de culto que impresiona por su estructura. El edificio actual es una basílica, construida según el modelo de las del norte de Italia, de ladrillo visto, de estilo románico, propio del siglo XIII. El interior de la iglesia también es de ladrillo visto, que no requiere ni permite el enlucido del edificio.
Si hasta hace unos años el puerto turístico de Tomis no estaba incluido en el itinerario de los turistas que visitaban la costa rumana, últimamente las cosas han cambiado radicalmente, y el puerto se ha convertido en un lugar ideal para pasar un día de relax alejado del ajetreo y bullicio de las playas de Constanta. La mayoría de los restaurantes de Tomis se abastecen de los pescadores del puerto, con pescado fresco del Mar Negro, por lo que aquí se pueden servir muchos platos tradicionales a base de pescado y marisco.
En Constanta cuentan con el «Aeropuerto Internacional Mihail Kogălniceanu» y el aeródromo de Tuzla. En el primer caso, desde aquí operan compañías como WizzAir y Turkish Airlines para vuelos internacionales, pero también la compañía nacional Tarom con rutas a varias ciudades de Rumanía.
¿Quieres viajar en tren? La Magistral 800 se encarga de conectar Constanța con Bucarest. Además, la red CFR también se dirige a Cluj-Napoca, Timișoara, Arad, Iași y otras ciudades y localidades del país. Para más detalles y compra de billetes puedes visitar este enlace.
En el caso de que solo valores la opción más rápida, puedes elegir viajar en autobús y/o minibús. Aquí encontrarás toda la información necesaria para hacerlo sin problemas: autobuses y estaciones, salidas-llegadas, destinos, etc.
Para aquellos que prefieren viajar con su propio coche y vienen desde Bucarest, la mejor opción es la Autovía del Sol (Autostrada Soarelui – A2) que conecta la capital rumana con Constanța y los demás centros turísticos de la zona.
Si te apasionan los festivales, ven a Rumanía.
Independientemente del estilo de música que prefieras, estamos convencidos de que aquí encontrarás uno hecho a la medida de tus gustos. Te dejamos aquí algunos de los festivales de música de Constanta, pero tienes que saber que también hay otros más grandes, en otras ciudades de Rumanía.
Neversea – Es un festival de música que se celebra a principios de julio en una de las playas más modernas.
¿A qué estás esperando? Ven y disfruta de la música, los paisajes y las historias de un país que combina mágicamente modernidad y tradición.