Los Cárpatos cubren más de 900 km en territorio rumano, formando un arco que aísla Transilvania del resto del país. Toda el área de los Cárpatos ofrece vistas impresionantes, como paisajes pintados con gran detalle por un artista talentoso.
Si eres amante de la naturaleza y deseas descubrir una región compleja en cuanto a flora y fauna, así como un terreno impresionante, visita la zona de los montes Apuseni.
En el corazón de los Apuseni se encuentra la cueva de hielo más grande de Rumanía, un lugar turístico imperdible: la cueva Ghețarul de Scărișoara. Es el glaciar más grande de Europa y se sitúa a una altitud de 1150 metros.
Un pueblo auténtico de esta región que no debes perderte es Mărișel. Es un entorno pastoral extraordinario, con paisajes alpinos, fuentes de agua pura y leyendas transmitidas de generación en generación. Para tener una vista panorámica del lugar, sube a la Colina Fântânele o la Colina Copcea y déjate llevar por las cumbres de las montañas en un paisaje pintoresco. El aire fresco, los altos pinos y la belleza auténtica del lugar te acompañarán en cada paso.
Una ciudad dinámica, en plena expansión cultural, que alberga museos y galerías de arte impresionantes es Cluj-Napoca. Aquí también se organizan diversos eventos artísticos y festivales de música como: Electric Castle, Jazz in the Park, Untold, Mioritmic y el Festival de Jazz de Transilvania.
Cluj alberga un proyecto artístico único en Rumanía: Fabrica de Pensule (La Fábrica de Pinceles). Esta iniciativa colectiva, nacida de la fusión de varias perspectivas artísticas, transformó un edificio industrial en un centro cultural independiente.
Aquí también encontrarás representaciones de arte callejero, galerías monumentales, además de pubs y otros espacios creativos que fomentan el espíritu artístico.
Bucarest es una ciudad vibrante en cuyo paisaje turístico no faltan museos, monumentos culturales, históricos y espacios verdes perfectamente cuidados. Sin embargo, la capital ofrece mucho más que estos atractivos.
Si eres un amante de las fiestas, aquí encontrarás un lugar donde la noche significa diversión, entusiasmo y baile. Bucarest tiene numerosos pubs, clubes y bares donde descubrirás el lado extrovertido y acogedor de los locales. Conciertos en vivo, fiestas temáticas y eventos reúnen frecuentemente a personas diversas, unidas por una característica: su afinidad por la diversión.
Ya sea que te apasione el deporte de invierno o quieras iniciarte en alguna actividad de este tipo, Rumanía es el lugar perfecto para lanzarte a esta aventura.
El resort de montaña más querido de Rumanía es Poiana Brașov, ubicado a unos 15 km de Brașov. Los protagonistas del espectáculo visual aquí son los montes Postăvaru, Piatra Craiului, Bucegi y Piatra Mare, que parecen velar por el resort.
El área de esquí cubre 25 km, y la pista más larga tiene una longitud de 3821 metros. Hay un total de doce pistas con diferentes grados de dificultad. También hay una pista de patinaje donde puedes deslizarte al ritmo de la música.
Ya sea que quieras esquiar, hacer snowboard, andar en moto de nieve o en un ATV, en Poiana Brașov podrás disfrutar de cada una de estas actividades. Hay zonas designadas para quienes quieran deslizarse en trineo y una actividad única llamada tubing, similar al trineo, pero con aros inflables.
Si te diriges hacia la zona rural de Rumanía, descubrirás un mundo completamente diferente: un mundo donde predominan la sencillez, las costumbres y las tradiciones ancestrales. La gente es cálida, hospitalaria y ansiosa por contarte la historia del lugar mientras te ofrecen platos tradicionales que no podrás rechazar.
Una región especial desde este punto de vista es Maramureș. Breb es un ejemplo de pueblo querido, gracias a los locales que viven en armonía con la naturaleza y se mantienen fieles a las tradiciones heredadas de sus antepasados. En Breb descubrirás la definición de autenticidad rumana. Los alimentos se preparan con ingredientes naturales, las casas y puertas son de madera, las iglesias antiguas son verdaderos tesoros, y los artesanos no han abandonado sus antiguos oficios.
En días festivos, y no solo, los locales visten trajes tradicionales cuando van a la iglesia. Pasear por las calles del pueblo te hará sentir como si estuvieras en un museo al aire libre, en un universo arcaico donde la paz y la sencillez son esenciales.
En Rumanía, te toparás con fragmentos de historia en cada esquina, ya sea en forma de monumentos, calles, edificios o locales ansiosos por compartir relatos del pasado nacional.
Sin embargo, Transilvania destaca como una región histórica compleja. Con el tiempo, esta región estuvo bajo el dominio del Imperio Otomano y luego del Austro-Húngaro, lo que hoy se evidencia a través de su diversidad cultural.
En el sur de Transilvania, encontrarás tesoros construidos en estilo sajón: las iglesias fortificadas que forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Hay siete en total: Biertan, Câlnic, Dârjiu, Prejmer, Saschiz, Viscri y Valea Viilor. Estos edificios son un legado de los sajones, que las construyeron para defender las tierras de Transilvania.
Si estás interesado en conocer la historia de Rumanía, Alba Iulia es la ciudad que debes visitar. Aquí ocurrieron eventos decisivos para el país, lo que da a la ciudad un lugar especial en el corazón de los rumanos. Además, en Alba Iulia se encuentra la ciudadela más grande de Rumanía: la Ciudadela de Alba Carolina.