Sighișoara, apodada también como la «Perla de Transilvania» es una ciudad medieval que alberga una fortaleza que, poco menos, podría haber nacido de cualquier cuento. Perfecta para dar largos paseos románticos por sus calles empedradas y estrechas, desconectar del ritmo de vida actual y dejarse llevar por el encanto de la vida medieval. Aunque el tiempo haya hecho algún estrago en la ciudad, la riqueza cultural continúa intacta y su impresionante historia todavía deja con la boca abierta a los visitantes.
Los primeros documentos sobre Sighisoara llegaron en 1280, concretamente bajo el nombre de «Castrum Sex». Antes de convertirse oficialmente en una ciudad (1367) fue considerada como un condado. Ya a lo largo del periodo medieval fue un objetivo bastante habitual de ataques otomanos y, a pesar de las continuas embestidas, durante el siglo XVI se convirtió en un actor muy importante de la escena política de Transilvania.
Posteriormente, llegaron los períodos de dominación de los Habsburgo y Austrohúngaros. No fue hasta 1940 cuando los rumanos se convirtieron en la población mayoritaria y Sighișoara se convirtió en municipio (1968).
¡Un dato que vale la pena mencionar es que en Sighisoara nació Vlad Țepeș! Se trata de un personaje histórico y, al mismo tiempo, la inspiración de Bram Stoker para diseñar el personaje principal de su libro, Drácula.
Sighișoara está ubicada en la parte central del país, concretamente en la meseta de Hârtibaciu, que a su vez forma parte de la meseta de Târnavelor. El puzzle lo completa el siguiente dato: todo esto es una parte integral de la depresión de Transilvania.
La ciudad de Sighișoara es la segunda ciudad más grande de la provincia de Mureș y destaca por las altas colinas que la rodean. Al norte de la región queda el condado de Bistrița-Năsăud; al este está Harghita; al sur verás Sibiu y Brașov, mientras que al oeste quedan Cluj y Alba.
Fue construida en el siglo XII por los sajones y se ha conseguido mantener en pie de forma excepcional hasta nuestros días. Dentro de la fortaleza se encuentra el casco antiguo de la ciudad de Sighisoara, que en 1999 fue incluido en el Patrimonio Cultural de la UNESCO.
La fortaleza está rodeada por una muralla de 930 m cuya altura inicial era de unos 4 m. Posteriormente, la altura de la muralla se aumentó en algunos lugares a 14 m. La muralla se construyó entre los siglos XIV y XVII como protección contra los ataques de los turcos. La muralla tenía 14 torres, de las cuales 9 se conservan hasta el día de hoy. Las torres funcionaron como sede de varios gremios de artesanos.
Esta escalera cubierta fue diseñada para facilitar el acceso a los alumnos a la escuela situada en la parte superior de la colina. Actualmente conserva 174 de los 300 escalones que ha llegado a tener cuando fue construida por primera vez en 1642.
Una vez aquí, podrás observar algo muy curioso: la escalera está construida en peldaños de 6 en 6, con un espacio más largo entre ellos. Cada uno de estos representa un día de la semana y el peldaño mas largo representa el día de Domingo, que es el día de descanso en el calendario cristiano.
Como otras tantas a lo largo y ancho de Rumanía, es uno de los símbolos de la ciudad. Se levantó en el siglo XIV con fines militares, concretamente para proteger la puerta principal de la fortaleza.
La torre tiene 64 metros de altura y es visible desde cualquier punto de Sighisoara. A principios del siglo XVII, este edificio recibió un reloj reconstruido por Johann Kirschel. El reloj presenta estatuas de madera de tilo de 0,80 metros de altura. Representan a los dioses paganos que personifican los días de la semana: Diana (lunes), Marte (martes), Mercurio (miércoles), Júpiter (jueves), Venus (viernes), Saturno (sábado) y el Sol (domingo).
El reloj que hay hoy en día es más nuevo, siendo fabricado e instalado especialmente por la empresa suiza Fuchs en 1906.
Data del siglo XIII y está considerada como el monumento arquitectónico más valioso de la ciudad. Su punto más destacado es que originalmente perteneció a una iglesia dominicana.
La iglesia fue restaurada dos veces durante el siglo XX: inicialmente en 1934 y luego en 1992-2003. Hoy en día funciona como un museo de arte sajón y un centro cultural rumano-sajón.
También es la iglesia donde George Rákóczi I fue elegido príncipe de Transilvania y rey de Hungría en 1631.
El aeropuerto más cercano a Sighisoara para volar a/desde España es el de Sibiu, a 73 kilómetros de distancia. WizzAir es la aerolínea que opera estos vuelos.
Hasta Sighișoara puedes llegar en tren con la línea Bucarest – Brașov – Teiuș y los enlaces a Arad y Cluj-Napoca – Oradea.
En cualquier caso, la opción de transporte en común más rápida siempre será el autobús/minibús. Aquí encontrarás toda la información necesaria para conseguirlo: autobuses y estaciones, salidas-llegadas, destinos.
Si vas a viajar en coche puedes optar por estas rutas:
Si te apasionan los festivales, ven a Rumanía. Independientemente del estilo de música que prefieras, estamos convencidos de que aquí encontrarás uno hecho a la medida de tus gustos. Te dejamos aquí algunos de los festivales de música de Sighișoara, pero tienes que saber que hay otros más grandes, en otras ciudades de Rumanía.
Festival Medieval Sighișoara: Se trata de una cita anual que se celebra la última semana de julio. La temática es medieval, así que el escenario (la Fortaleza de Sighisoara) le viene perfecto. No falta una dosis interesante de espectáculos variados y buena música.
Blues Festival: Este festival de índole internacional se celebra todos los años (la última semana de marzo) en el teatro Mihai Eminescu. Se trata del único festival de estas características en toda Rumanía.
¿A qué estás esperando? Ven y disfruta de la música, los paisajes y las historias de un país que combina mágicamente modernidad y tradición.
