Además de sus fiestas y tradiciones, los rumanos respetan fielmente algunas cosas más: las supersticiones. De una región a otra, encontrarás personas que te contarán diversas supersticiones que han aprendido de los mayores y que siguen estrictamente. Para tener una idea de la situación, aquí tienes algunas de las supersticiones rumanas más populares:
- No se debe pasar una aguja de mano en mano, porque trae «discordia», peleas y disputas. Así que, si has estado cosiendo y alguien te pide la aguja, debes colocarla sobre la mesa, no entregarla de mano a mano.
- Si te pica la palma derecha, darás dinero. En cambio, si es la izquierda, tienes suerte: ¡recibirás dinero!
- Si has perdido algo en casa, da vuelta un vaso boca abajo y pronto encontrarás el objeto perdido.
- Si tus mejillas arden de repente, significa que alguien está hablando mal de ti.
- Cuando quieras alejar la mala suerte, toca madera.
- No es bueno silbar dentro de casa, ya que así atraes la soledad.
- El novio no debe ver a la novia en su vestido hasta el día de la boda. Si la ve antes, la mala suerte caerá sobre ellos.
- Una vez que hayas salido de casa, no es bueno regresar; trae mala suerte.
- Cuando pises por primera vez en un país extranjero, pisa primero con el pie derecho; trae buena suerte.
- Si te pica la nariz, significa que pronto tendrás una discusión con alguien.