El viaje de hoy nos llevará a la tierra de los monasterios, un lugar cargado de belleza y espiritualidad, pero que ha tenido una historia turbulenta durante más de medio siglo. Visitaremos algunos monasterios ortodoxos famosos por sus frescos exteriores de colores vivos que describen escenas monumentales de la Biblia.
Cluj Napoca
9:00 AM
El Monasterio de Voroneț, conocido como la Capilla Sixtina del Este debido al fresco del Juicio Final, es un complejo monástico medieval del siglo XV, fundado por Esteban el Grande y construido en un tiempo récord para aquella época, en solo 3 meses y 3 semanas. La característica del Voroneț no es solo la naturaleza del famoso pigmento azul, el conocido Azul de Voroneț, sino también su resistencia en condiciones climáticas adversas, razón por la cual ha sido incluido en el Patrimonio Cultural de la UNESCO.
El Monasterio de Moldovița, otra joya monumental, impresiona por la riqueza cromática y la complejidad de las escenas ilustradas. Entre las más famosas se encuentra la escena del Asedio de Constantinopla. Destaca la fusión de elementos bizantinos y locales, así como la interpretación rumana de temas tradicionalmente bizantinos. La pintura exterior tiene como fondo principal el color amarillo.
El Monasterio de Sucevița es uno de los monasterios más interesantes de Bucovina en términos de detalles, escenas y pintura interior, combinando elementos de arquitectura moldava con el arte gótico y bizantino. La leyenda dice que para redimir sus pecados, una mujer del pueblo habría traído con su carreta tirada por bueyes, durante treinta años, la piedra necesaria para la construcción actual. Con la apariencia de una fortaleza medieval conferida por sus muros fortificados, Sucevița impresiona por el verde vivo de su pintura exterior y la riqueza de las escenas pintadas, siendo el único monumento con el mayor número de imágenes religiosas en el país.
El Monasterio de Putna, la primera fundación de Esteban el Grande y lugar de descanso eterno, fue erigido en el lugar donde cayó la flecha disparada del arco del gobernante, según la leyenda. Un lugar lleno de leyendas e historia, un lugar de peregrinación, un importante centro espiritual notable por sus proporciones, representativo por las colecciones de bordados, tejidos y objetos de culto conservados en el Museo del Monasterio.
La comuna de Marginea es famosa en el país por el único centro de alfarería conocido por su cerámica negra producida aquí, única en Europa. La cerámica negra se obtiene de los 4 elementos naturales básicos: tierra, agua, aire y fuego, todos al alcance de los artesanos de Marginea gracias a los bosques, el suelo arcilloso y el agua del río Sucevița. Aquí, la arcilla toma formas variadas: platos, tazas, jarrones, cántaros, decorados mediante impresiones directamente en el barro húmedo y al pulido con piedra de sílex en el barro seco.
Descubriremos el misterio de esta cerámica negra de los artesanos alfareros que nos revelarán el proceso de fabricación y los secretos de este oficio, y podremos poner a prueba nuestras habilidades artísticas en la rueda del alfarero del taller.
Terminaremos el día en La Saivan, donde seremos mimados por nuestro anfitrión con platos preparados según recetas tradicionales y con ingredientes de la granja propia.
No te pierdas el restaurante cercano La Masa Olarului, una casa campesina tradicional convertida en restaurante y decorada al estilo de Bucovina. Ordena con confianza y disfruta de tus platos seleccionados en tradicionales recipientes de arcilla.
¡Todos a bordo! ¿Listos para embarcar? Vamos a iniciar un viaje con la Mocănița de Moldovița – Hutulca.
La atracción más apreciada en Bucovina, la Mocănița, el antiguo tren de vapor que se usaba para transportar madera desde el bosque hasta los aserraderos, nos lleva en un paseo tranquilo a través de la tierra de los Hutulios, un grupo étnico ucraniano. Este viaje es un regreso en el tiempo a través de sus aldeas, en una atmósfera tranquila y amigable. Recorreremos 12 kilómetros a un ritmo lento, ideal para admirar la naturaleza y disfrutar de cada curva. A lo largo del trayecto, veremos casas pintorescas rodeadas de cercas de madera típicas de la zona montañosa, esparcidas a lo largo del río Moldovița, huertos con montones de heno y heno disperso en los valles de montaña. Al final de la ruta, haremos una parada en una pradera al borde del bosque de abetos, donde disfrutaremos de un festín bucovineano al aire libre. Nos deleitaremos con platos exquisitos preparados por los anfitriones locales: desde zacuscă hasta mermeladas, desde comidas calientes hasta licor de arándano y quesos. Después del copioso festín, regresaremos al tren y continuaremos nuestro viaje un poco más a través de este entorno de cuento de hadas, llevándonos con nosotros recuerdos preciosos y experiencias inolvidables.
Por la tarde, visitaremos el museo más renombrado de huevos pintados y participaremos en un taller organizado por la Sra. Letiția Orșivschi, una artista artesanal de renombre y creadora de varias exposiciones en el museo, donde aprenderemos algunas técnicas tradicionales de pintura de huevos bucovinianos.
Regreso a la pensión. Cena tradicional.
Un lugar cargado de historia y leyendas, la Fortaleza de Suceava es parte del sistema de fortificaciones medievales construidas en respuesta a la amenaza turca y fue la residencia principal de los gobernantes moldavos. El complejo incluía asentamientos fortificados, monasterios rodeados de altas murallas, cortes principescas y fortalezas defensivas estratégicas.
Restaurada y reforzada, la fortaleza ahora ofrece un vistazo al pasado de Moldova a través de la tecnología moderna. Vamos a recorrer la fortaleza y descubrir la historia de la región y los secretos de tiempos antiguos en un recorrido por esta fortaleza medieval, que nunca ha sido conquistada.
Después de visitar la fortaleza, vale la pena pasar unos momentos en el Museo del Pueblo Bucovino para admirar las casas rurales tradicionales de la zona, con tabernas, pozos y iglesias situados a lo largo de las callejuelas. Los oficios y artes locales también están representados en talleres equipados con inventarios completos.
Regreso a la pensión para una cena tradicional.
