Muntenia es la región que los antiguos cronistas bautizaron como «Tara Romaneasca» o «Valaquia». Esta tierra sorprende al visitante por la increíble riqueza de sus monumentos históricos y la abundancia de tesoros naturales.
Muntenia se ubica al sur de Rumanía, limitando al norte con Transilvania y Moldavia; Oltenia se vislumbra por el oeste, Dobrogea queda en el este, mientras que Bulgaria es limítrofe por el sur. La región está rodeada y protegida por los Cárpatos, y al mismo tiempo está bañada por el Danubio y el Olt.
No falta la tradicional riqueza étnica: junto a la población local conviven en armonía romaníes, húngaros, turcos y lipovanos.
Muntenia se extiende fundamentalmente a lo largo de la llanura rumana (Campia Romana), ubicada en la parte central; aquí ‘choca’ con la meseta Getic, desde la cual se abre paso hacia la parte oriental de los subcarpátos Getici y Curburii.
Por lo tanto, la región se caracteriza por una belleza encarnada sobre todo por la complejidad y diversidad de su relieve.
Bucarest, la capital de Rumanía, es una mezcla de innovación, historia y cultura. A lo largo del siglo XIX fue conocida como la «Pequeña París» por las conexiones que diferentes personalidades rumanas tenían con la capital francesa y también por la arquitectura de su casco antiguo, que imitaba muy bien a la de la ciudad parisina.
La ciudad de Buzău tiene tanto potencial turístico que su visita es casi obligatoria. Una de las principales razones para hacerlo es el centro histórico, al que se unen una gran cantidad de museos, monumentos e impresionantes edificios que hacen las delicias de los amantes de la arquitectura.
Otro de sus elementos únicos lo representan los «volcanes de lodo» (Vulcanii Noroiosi), que son de una singularidad aparte. Si estás pensando en visitarlos, no olvides llevarte calzado de trail, o mejor, botas de goma.
Brăila ofrece a los turistas una inmensa lista de actividades y lugares para pasar los días. Puedes dar un tranquilo paseo por el acantilado del Danubio, hacer una visita al zoológico o admirar con mucha calma todos los conjuntos históricos que hay aquí.
Curtea de Argeș fue la capital del país rumano en plena época medieval. Venir hasta aquí de visita supone, por lo tanto, empaparte de un amplio conocimiento histórico y cultural.
No debes perderte algunos rincones tan importantes como el Monasterio Curtea de Argeș, la Fuente de Manole, Curtea Domneasca (Corte de los Señores) o el Museo Municipal.
Târgoviște es una ciudad muy recogida pero con un potencial turístico increíble. La historia de Vlad Țepeș (Vlad el Empalador), que vivió nada menos que en la Corte Real (un monumento más que venerado), está muy relacionada con el nombre de esta ciudad.