Si deseas pasar un fin de semana largo en Transilvania y te está costando decidir los lugares por los que pasará tu visita, nosotros te proponemos un itinerario con todas las garantías de una estancia memorable.
Evidentemente, es complicado comprimir una experiencia completa en solo 3-4 días, pero incluso en este poco tiempo esperamos que las sugerencias que te hacemos aquí te sirvan para llevarte un pedazo de esta bella y singular región. A través de esta ruta pasarás por puntos de interés turístico y otros más orientados al estilo de vida tradicional y auténtico del corazón rumano.
Bucarest
Después del desayuno
Puedes empezar visitando Brasov, una ciudad rodeada de montañas donde lo tradicional y moderno se entrelaza a cada paso. Camina sin prisa para asegurarte de que te empapas de todo el tesoro cultural e histórico de la ciudad.
La plaza del Santo, en el mismo centro histórico de Brasov, es el lugar perfecto para abrir la veda de tu ruta turística. No tardarás en percatarte de su ambiente romántico y cargado de historia, todo un lujo para los paseos que te esperan en sus calles empedradas. El mercado data del siglo XV y, aunque el ‘presente’ se ha hecho más visible, todavía representa con esplendor la autenticidad del lugar. En el pasado, aquí se celebraban varias ferias de productos locales; hoy en día, la Plaza del Santo alberga algunos de los eventos más importantes de Brasov (conciertos o ferias).
Una vez que ya has conocido este mercado, te proponemos que la siguiente parada sea la iglesia Negra. Otro punto imprescindible. Se trata de un edificio que impresiona por su arquitectura e historia, dos aspectos que incluso traspasan las fronteras de Rumanía. Es un iglesia luterana cuyo nombre tiene origen en un grave accidente ocurrido en 1689, cuando un importante incendio carbonizó las paredes del lugar de culto.
¡Aquí también encontrarás una de las calles más estrechas de Europa! Es la «Strada Sforii» (que traducido literalmente sería ‘la calle de la cuerda’). Además, la Casa del Consejo y la Casa de los Comerciantes se apuntan a la lista de los lugares imprescindibles: son dos edificios del centro histórico, perfectos para visionar antes de dar paso a la fortaleza de Brasov, ubicada en la colina Straja. Desde este punto verás una panorámica que, definitivamente, hará que te detengas para admirar la ciudad en su esplendor.
Pico de Tâmpa: ubicado a más de 960 m de altitud, es otro sitio ideal si eres de esos a los que les gusta llevarse las mejores vistas completas. Contemplarás Brasov desde otra perspectiva, e incluso tendrás la opción de animarte a hacer algo de deporte: escalada, senderismo o, si estás algo más cansando, un paseo en teleférico.
Después de esta intensa primera parte, ¿no es el momento de parar para retomar fuerzas? Hazlo en el restaurante Sergiana, que ofrece una increíble variedad de todo tipo de platos, incluidos por supuesto algunos típicos de aquí. Si vienes a Brasov, verás que no tardarán en ofrecerte pan hecho en antiguos hornos, ‘jumari’ (cortezas de cerdo) y cebolla roja. ¡Ellos piensan que ningún turista se puede marchar sin probar estas tres cosas!
La próxima ubicación que te proponemos está más o menos a una hora y media de Brasov: Cincșor pueblo. Para nosotros hay muchos lugares únicos en Rumanía, y este es otro de ellos. Las denominadas ‘casas de huespedes’ son una poderosa razón para venir de visita. Sus casas antiguas, la escuela o la casa parroquial del pueblo se han renovado para darles un uso más creativo y auténtico. ¡Todas estas ubicaciones rodean la iglesia fortificada del pueblo!
Y justo habrás llegado al punto en el que terminará el primer día de un itinerario en el que no ha faltado historia y tradición.
Sighisoara es la siguiente ciudad en nuestra lista de recomendaciones turísticas. Los paseos por las calles de su fortaleza medieval son una forma increíble de relajarse y contemplar todos los momentos históricos que esconden las paredes que rodean este lugar. Si deseas conocer más a fondo la historia de Sighisoara, puedes optar por una visita guiada con el baterista de la fortaleza. ¡Es la mejor forma de no perderte ningún dato!
La Torre del Reloj, donde se encuentra el museo de historia, es otra verdadera fuente de cultura. Su último piso te proporciona una vista completa de la ciudad. Tampoco dejes de contemplar la escalera cubierta que conecta la fortaleza con la iglesia evangélica en la colina. ¡Para llegar hasta allí, tendrás que subir alrededor de 175 escaleras! La Casa Veneciana, la Casa Vlad Dracul, el Palacio del Condado, la Torre del Zapato o la Torre de los Sastres son otros emblemas que encontrarás en este entorno medieval.
Si deseas pasar la noche por aquí, tendrás la posibilidad de quedarte en uno de los alojamientos que ofrece la fortaleza. ¿No te parece increíble poder despertar a la mañana siguiente con una vista de cuentos con reyes y reinas?
La última propuesta de nuestra lista es la aldea Apold del condado de Mures. A tan solo 10 km de Sighisoara, tiene una historia tan interesante como inquietante. Esta es una de las aldeas sajonas de Transilvania en las que todavía se vive siguiendo las tradiciones. ¡Solo el ruido de la naturaleza te impresionará! Desbordante de tranquilidad, las personas que viven aquí son muy abiertas. Prueba de ello es que siempre están dispuestas a compartir sus tradiciones y las leyendas que esconde la zona. Casi todos ellos son hábiles artesanos con una preocupación principal: no perder las viejas costumbres.
Para que tu estancia en Apold sea especial, te recomendamos la ‘casa de huéspedes’ Apold 71. Fue construida en 1857 y ha sido recientemente renovada para que los turistas que la elijan puedan disfrutar de una estancia muy especial. Los propietarios del alojamiento han hecho todo lo posible por mantener el estilo tradicional pero sin perder de vista las exigencias del turismo más actual. ¡Es el sitio perfecto para descansar tras unos días intensos! Aquí recuperarás el aliento y no tendrás problemas para desconectar tantas horas como quieras.
Te proponemos ir a una aldea sajona para que respires momentos de paz y aire fresco. Disfruta del esplendor de la naturaleza, deleitate con las maravillas arquitectónicas que pueblan la zona y no dejes de fotografiar los monasterios y las iglesias fortificadas. ¡Los aldeanos se encargarán de llenar tu alma! Llenos de alegría y sin complicaciones, son expertos cocineros que te agasajan con platos tradicionales, pan elaborado en chimenea y pasteles sajones.
¿Te preguntas por tu próximo destino? Su nombre es Sibiu. Y su primera parada turística está envuelta de innumerables mitos cultivados con el paso del tiempo. Se trata del famoso puente de la localidad, del cual dicen que tienen la capacidad de adivinar cualquier historia. ¡No tiene sentido que le mientas! Lo sabe todo. De hecho, lo denominan el ‘Puente de las mentiras’ y se ha convertido en una de las principales atracciones de Sibiu.
La Torre del Santo, ubicada entre dos mercados bastante importantes, es otro símbolo de aqui. Sube a su primer piso para contemplar toda la ciudad. Y luego acércate hasta la ‘Plaza Grande’ y la ‘Plaza Pequeña’ para admirar los edificios del siglo XIV que se conservan en ellas.
Si eres un romántico empedernido, te proponemos visitar el mercado “Aurarilor” (artesanos del oro), un punto más que recomendado para los soñadores. Se trata de un interesante espacio con mucha cultura. Existe un museo con más de 40 locomotoras de vapor expuestas y también se ubica el Museo Brukenthal, que alberga algunas de las galerías de arte europeas más importantes del país y una biblioteca de dimensiones considerables. En Sibiu también puedes visitar un zoológico situado en el bosque de Dumbrava. Y no nos dejamos por el camino el Museo Nacional ASTRA, otros de los referentes que no puedes perderte por todas las tradiciones que atesora. Llegada la noche te recomendamos dejarte caer por “Mărginimea Sibiului”. Aquí podrás elegir entre una amplia gama de opciones de alojamientos decorados al estilo tradicional.
